miércoles, 8 de agosto de 2007

7 de Agosto Varanasi - Delhi - Bilbao

Día agotador de vuelos, incluyendo la low cost spicejet para tramos internos, que a pesar del nombre muy correcta. Llego a la lluviosa Bilbao donde los lugareños tienen la muy feliz costumbre de ir de potes y pinchos, esto es, tomarse zuritos y cañas de bar en bar mientras pican tapas exquisitas de todo. A los locals se les pilla por la txapela, que cubre la cabeza en los días lluviosos y protege del sol, si lo hubiese. Bueno, pues con algo más aprendido y teniendo en cuenta que ahora me toca currar a mi, estaria bien que contaras tus aventurillas por la red o por tan tan, en cualquier caso que pases un feliz verano. Agradecer a Katty en el alma, sin su generoso préstamo, este sueño no hubiese sido posible, mil esker poli.
Un placer el haber compartido esta blog contigo.
Agur

6 Agosto Varanasi

Como buena turista he salido, ojo al parche, a las 5:30 am para paseito en barca por la "Gran Madre" como llaman al ganges. Llama la atención el tamaño, no se distingue la orilla contraria es ancho, largo y sereno de apariencia pero... tiene un colorcito marrón chungo... para no estropear desde el principio este momento de skakeo en la ofi dejamos detalles. Todo está sospechosamente tranquilo, no hace calor, no regateo, no hello madame, amestes ni leches. La corriente desliza suavemente río arriba la barca destartalada, el barquero casi desnudo la dirige con pequeños movimientos de timón y amanece. Los edificios de las orillas no se sabe si están abandonados, en obras o habitados, probablemente una mezcla de todo, pero la actividad está en las gradas, los ghats. Olor a incienso, flores, velas, santones con el cuerpo pintado haciendo rituales, se ven culos, tetas y con las antiparras bien puestas, algo más. Lo que podría ser un matrimonio de viejitos se bañan con armonía, cotidianidad, como el que se toma la ducha de la mañana, la señora con un sari gris precioso y el caballero en calzones, se le ven los 6 cordones en bandolera por eso sé que es brahaman, está casi entero metido en el agua. En los escalones superiores alguien medita, río arriba grupos de mujeres con coloridos saris combinan el baño con el rezo, niños jugando, familias de patos, por la otra orilla el sol va subiendo, sonrisilla del barquero que, ah no, sólo escupe, como casi el 100% de los indios que mascan continuamente paan, es algo que dan después de las comidas para rematarte, especias varias que se supone son digestivas pues esto masticado jo ta ke coloca ó tranquiliza... no se pero tienen un enganchón...., en todos los cutre chiringuitos venden paquetitos diminutos de paan que los hombres, chicos, viejos y jóvenes mastican sin parar y luego escupen sin complejo. Una barquita se nos acerca, el buen karma fluye, el barquero me apunta con el dedo, crematory dice, y es que morir en el corazón del universo hindú, ser incinerado y esparcir las cenizas por el ganges es la salvación para la reencanación. Se ven grupos de personas velando a sus muertos, impactante, una zona entera llena de cenizas que un intocable "operario" recoge con una pala y pone en un montón, hogueras de troncos se queman con lo que es el supuesto cadáver, otro "operario" recoge de los montones de ceniza en un canasto y se mete al agua, hasta las rodillas, las esparce, sobrecogedor, mientras todo esto pasa con una calma pasmosa un par de perros merodean por todas la cenizas y la corriente sigue río arriba, se ve la masa naranja, el color de krisna, los peregrinos, todos en mogollón a curarse las ampollas de los pies. Aquí ya la cosa se anima, se puede incluso ver algún cuerpín así como que llama un poco la atención. Hay una zona que es como la más popular pues parece se empujan, en primera fila una pareja de jovencitos, un hombre y una mujer, muy oscuros, delgados, la mujer en sari con las pulseras tincleteando, cada uno con un niño desnudo en brazos, muy guapos, se mojan una y otra vez, beben, hunden a los bebes que lloran, otra vez para que aprendan, parece que quieren salir, la masa no les deja... y más tíos en taparrabos, jóvenes pescan, después de la purificación aprovechan para lavarse y lavarse la ropa, otros directamente se traen la colada y en vez de frotar golpean contra la piedra la prenda una y otra vez, hay muchos peluqueros y barberos porque ya que estamos... Regresando ya hay que remar y por lo que suda el barquero bastante, la actividad sigue, de las cabinas de los barcos atracados salen los capitanes a desperezarse, se lavan los dientes, jabonan, limpian el pijama que dejan a secar y hale, en taparrabos pose tarzán a secarse. El barquero atraca en la zona de los jóvenes peregrinos, estos tienen unos cuencos que limpian con el lodo del fondo hasta dejar reluciente, creo que es el recipiente para llevar agua "sagrada" a su casa, para ellos soy como un bicho exótico, no sé que hacer, junto las palmas de las manos, agacho la cabeza, ameste, ameste digo, se empiezan a empujar para saludar, todo tíos semi-desnudos, tierra trágame, llega el barquero y vuelve la calma, ha ido a por más paan para mascar, claro, qué sino.
Hotel Haifa (Ghat Sigi, limpio muy correcto, 400 rupias)